Lucir una barba cuidada es una responsabilidad que obliga a tareas de aseo y mantenimiento constantes. Hoy profundizamos en una de ellas, te explicamos por qué lavar la barba correctamente es importante y cómo acometer esta tarea.

 

¿Por qué lavar la barba correctamente es importante?

Lavar la barba de una manera oportuna, retirando todos los restos de suciedad, es relevante para el cuidado del vello facial porque favorece su sano crecimiento. La barba va acumulando humo, restos de comida y se va humedeciendo si no se cuida correctamente.

 

Esto se traduce en un estado más debilitado. No solo consigues un aspecto estético más descuidado, sino que además puedes poner en riesgo su salud, su buen estado. Además, acabarás atrayendo microorganismos y generando malos olores. El modo de evitar este proceso es con buena higiene.

 

¿Con qué frecuencia debo lavar la barba?

La barba conlleva una serie de responsabilidades. La higiene, con el lavado como pieza clave, es una de ellas. Esta tarea tienes que realizarla de manera diaria, pues cada día vas acumulando suciedad en el vello facial. Si no lo haces, acabará picando la cara, comenzará a oler mal y hasta pueden aparecer granitos o descamaciones en la piel. Los episodios incluyen la presencia de hongos y otros microorganismos.

No obstante, si crees que lavar de manera diaria es un suplicio, no te alarmes. No siempre vas a usar productos específicos como champús o aceites. De tres a cuatro días a la semana bastará con que aclares con agua templada y seques bien el vello facial. El resto de jornadas sí tienes que aplicar los productos citados y siguiendo el orden correcto.

 

A medida que vayas conociendo tu barba y tu nivel de actividad sabrás mejor cómo ejecutar el proceso de lavado. En este sentido, tan importante es mantener una higiene suficiente como no pasarse con ella, ya que el exceso de champú o jabón acaba eliminando parte de los aceites naturales que genera la piel.

 

Esta capa de sebo es un protector natural de la barba. Por otra parte, acudir con excesiva frecuencia a estos productos puede afectar negativamente al pH de la piel y acabar atrayendo microorganismos o promoviendo la aparición de eccemas y granos.

 

¿Por qué no usar champús o jabones para el cabello?

Ya sabes por qué tienes que lavar la barba correctamente es importante y con qué frecuencia hacerlo, pero lo que aún no conoces es qué productos debes utilizar. Los expertos apuntan a champús o jabones específicos para el vello facial, lo que excluye por completo los diseñados para el cabello.

 

El pelo de la barba y el de la cabeza es diferente. Varía enormemente su grosor, composición, resistencia y pH. Además, el cuero cabelludo y la piel bajo la barba tampoco tienen las mismas características ni necesidades.

 

Los cosméticos de carácter más genérico suelen tener una composición cargada de componentes químicos, colorantes y perfumes que no protegen bien la barba. No se trata de invertir mucho dinero en estos productos, sino de buscar formulaciones que sean específicas para el vello facial.

 

¿Jabón o champú para la barba?

Existen dos opciones con las que lavar la barba, jabón o champú específico. Si están compuestos con agentes y principios activos para el vello facial, no importa por cuál te decantes, va a ser solo una cuestión de gustos.

 

El jabón es sólido y se enfoca más en nutrir la piel bajo la barba y el folículo piloso. El champú, en cambio, centra su actividad en eliminar la caspa y la sequedad del pelo. Ambos productos hidratan el vello facial y la elección va a depender del tipo de barba y las sensaciones al utilizarlos.

 

¿Cómo lavar la barba?

Una vez conocemos la importancia de lavar la barba y con qué producto hacerlo, llega el momento de explicar cómo hacerlo. Si tienes una barba corta podrás lavarla en el lavabo, pero si su tamaño es mayor, lo que implica más cantidad de vello facial, será más cómodo cumplir con esta rutina en la ducha.

 

Humedecer y aplicar champú o jabón

El primer paso para lavar la barba correctamente es mojarla por completo con agua templada, incluyendo la piel que tapa el vello. A partir de ahí ya podrás aplicar el jabón o el champú específico. Si usas jabón, restriega con cuidado la pastilla hasta que haga espuma y masajea con suavidad.

 

En caso de utilizar un champú específico, usa una cantidad pequeña, lo correspondiente al tamaño de una moneda de 10 céntimos. Para masajear con el champú o el jabón hecho espuma presiona la barba suavemente con la yema de los dedos y frota en toda la superficie.

 

Si tienes la barba muy larga y el trabajo con los dedos se complica, puedes optar por cepillos especiales para barba. Con este utensilio eliminas los restos de suciedad de manera casi total.

 

Enjuagar y secar la barba

Después de lavar, toca enjuagar los restos de champú o jabón. Echa mano nuevamente de agua templada y aclara en toda la superficie de la barba. Cuando quede completamente limpia, utiliza una toalla para secar.

 

Si tu barba no termina de secarse con toalla y todavía conserva humedad, podrás completar la tarea con el secador, pero siempre a temperatura media y desde una distancia prudencial, ya que el exceso d calor es perjudicial para el vello facial y la piel de la cara.

 

El último paso es aplicar un poco de aceite o bálsamo específico. Ambos productos son muy hidratantes y refuerzan el estado de salud de la barba. Además la perfuman y consiguen darle mejor forma.

 

Ahora ya sabes por qué lavar la barba correctamente es importante y cómo hacerlo. Te animamos a que introduzcas estas rutinas de cuidado en tu día a día y que poco a poco vayas conociendo mejor tu vello facial.