En tiempos en los que una de las principales preocupaciones estéticas de muchos hombres es quedarse calvos, todavía hay muchos que aceptan el paso del tiempo o que, directamente prefieren ir con la cabeza rapada. Conseguir una calva bien cuidada, o por extensión, una cabeza rapada atractiva, obliga a unos cuidados básicos entre los que aparecen la exfoliación, el lavado y la hidratación constante.
Si pensabas que quedarse sin pelo iba a suponer que dejaras de preocuparte por productos cosméticos y de cuidado de la piel, estás muy equivocado. De hecho, podemos ir más allá, la ausencia de pelo obliga a repasar con más precisión esos cuidados, pues al final el cabello ejerce una función protectora sobre la piel.
Quédate con nosotros para descubrir qué hábitos debes incorporar a tus rutinas de higiene y salud capilar. En este artículo vamos a enseñarte, por ejemplo, por qué no usar champú convencional y que otros cosméticos puedes incluir en tus procesos de cuidado de la calva.
¿Por qué hay que cuidar el cuero cabelludo cuando te quedas calvo?
La piel que cubre el cráneo es más gruesa que la de otras zonas de la piel. Pero el daño solar, más teniendo en cuenta que es un área muy expuesta a la insolación, se va atrofiando poco a poco y se vuelve más fina con el tiempo.
Además, la pérdida de pelo o los cortes muy rasurados, aquellos que dejan esta piel más expuesta, hacen que esté más desprotegida frente a los agentes adversos como el sol. Por este motivo, los dermatólogos y también los expertos en belleza capilar aconsejan cuidar las calvas y las cabezas rapadas.
Este cuidado se suma también a la zona lateral de la cabeza. Actualmente los degradados son cortes muy populares, y es un error pensar que esa piel está bien protegida. Eduardo López Bran, dermatólogo de la Academia Española de Dermatología y Venereología, señala que el cuero cabelludo tiene numerosas unidades pilosebáceas conformadas por el folículo del pelo y la glándula sebácea. Estas estructura sirven como amortiguación porque aportan grosor a la piel.
A medida que el cabello va cayendo, este espesor adelgaza, y tanto la calvicie como el rapado conllevan la pérdida de protección física del pelo, aunque esto ocurre en menor medida en las personas que se rapan.
López Bran también señala que las personas que pierden precozmente el pelo desarrollan con más frecuencia cánceres cutáneos del cuero cabelludo que aquellas que mantienen por más tiempo el pelo.
En este sentido, el cuidado de la calva no es solo es obligado por una cuestión estética, sino que es una práctica que asegura menos probabilidades de sufrir problemas de salud. Si el cabello protege frente a las radiaciones solares y las agresiones climáticas, ante la ausencia del mismo habrá que buscar fórmulas reparadoras.
¿Cómo cuidar el cuero cabelludo en cabezas calvas y rapadas?
Los expertos señalan que la rutina esencial de cuidados para cabezas calvas comienza con la exfoliación de la piel, y a partir de ahí, continúa con el uso de champús específicos, cremas o lociones hidratantes también diseñados para este uso y finalmente la protección de la cabeza, tanto con fotoprotectores solares como el resguardo utilizando gorras, boinas o sombreros.
En caso de que no seas calvo pero optes por raparte la cabeza en su totalidad, deberás incluir after shave y usar cuchillas que se ajusten bien a tu tipo de piel. Otra recomendación es echar mano de mascarillas purificantes que le vengan bien al cuero cabelludo: piel grasa, mixta, seca…
Exfoliar la piel de la cabeza
Previo al lavado del cuero cabelludo, que es una tarea a realizar casi a diario, hay que exfoliar la piel para retirar el exceso de células muertas. Con este hábito consigues que, en caso de raparte la cabeza, la cuchilla o la navaja pueda deslizarse suavemente sin generar dolor.
La exfoliación actúa también frente a los vellos encarnados. Este problema surge como consecuencia del afeitado constante. Sin vellos encarnados, los poros quedan más limpios y la piel luce más transparente, con más vitalidad.
Lavarse la cabeza frecuentemente con un champú de calidad
El doctor López Bran asegura que las personas que sufren alopecia no deben tener miedo al lavado constante de su cabeza, ya que este hábito no incrementa la caída. Es más, un lavado frecuente puede ayudar a regular este proceso.
En la elección del champú lo recomendable es utilizar fórmulas como la nuestra, de carácter suave que limpia el cuero cabelludo, lo humecta y proporciona nutrientes suficientes.Los champús y geles de ducha convencionales resecan la cabeza.
En cambio, con formulaciones específicas logramos un aspecto más saludable de la calva.Nuestro champú contiene aceite de almendras que hidrata el cuero cabelludo y evita que se seque. Junto con este componente, el aloe vera ejerce un efecto calmante y el hialurónregenera la piel y promueve la cicatrización de las heridas. Finalmente, la proteína de avenaaporta este nutriente y otros como minerales y vitaminas necesarias para el buen estado de salud de la piel.
Crema para la calva matificante
La crema matificante ejerce la función de hidratación. Para mantener tu calva en perfecto estado te proponemos nuestra crema hidratante elaborada a partir de manteca de karité y aceite de jojoba. Es un producto que se absorbe rápidamente y que se usa habitualmente tras el afeitado.
Su objetivo es evitar las irritaciones en la piel y combatir la aparición de espinillas en el cuero cabelludo. Este producto presenta efecto protector y calmante gracias al extracto de magnolia. El término matificante hace referencia al efecto mate natural frente a la presencia de grasa no deseada en la cabeza.
Las cabezas calvas o rapadas se vuelven secas y escamosas si no se utilizan lociones hidratantes o cremas de este tipo. En ellas es importante buscar productos que sean de rápida absorción y que contengan formulaciones altamente nutritivas.
Fotoprotector solar y protección física
El paso final es proteger la cabeza rapada o calva frente al principal enemigo externo, el sol. Para ello, una buena crema solar es un requisito esencial. En nuestro caso te proponemos Sun Fluid de alta protección con SPF 30 y filtros UVA y UVB B.
Es un fotoprotector que se absorbe rápidamente gracias a su textura ligera. No se pega ni se engrasa y cuenta con efecto antibrillos gracias a su complejo nutritivo BOLD con pantenol y niacinamida. Esta crema solar está especialmente diseñada para proteger el cuero cabelludo frente a los rayos solares y combate la aparición de grasa no deseada. Además, como otros de nuestros productos, su formación incluye componentes veganos de forma mayoritaria.
El consejo final de los dermatólogos es utilizar protección física, gorras y sombreros, que complemente la defensa de los fotoprotectores. La radiación solar sigue incidiendo incluso en los días nublados en los que no se percibe sensación térmica de calor. Quemarse con el sol, en las cabezas calvas, puede empeorar algunas enfermedades cutáneas como la dermatitis seborreica.
Las cabezas calvas pueden gozar del mismo nivel de protección que aquellas que poseen pelo. Pero para ello es importante seguir unos hábitos adecuados de exfoliación, lavado, hidratación y protección. Si sigues nuestros consejos, estamos convencidos de que lucirás una calva saludables y muy atractiva.
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